Publicado en Siglo XXI el 2 de septiembre de 2008
Al final de la legislatura pasada y antes de las elecciones generales, Philip Pettit, el profesor que actualizó y popularizó la histórica filosofía del republicanismo, escribió un libro “Examen a Zapatero”en la editorial Temas de Hoy , donde realizaba un balance de la gestión de la primera legislatura del presidente desde la óptica republicana.
Philip Pettit catedrático de la Universidad de Princeton (EE.UU.) escribió “Republicanismo y Una teoría de la libertad” publicado en la editorial Paidos, poniendo al día el republicanismo que nació en Cicerón y otros pensadores, y que ha desarrollado a lo largo de los siglos una filosofía que define, no la forma de Estado, sino los valores de la sociedad actual y el papel y la organización que deben de tener y desempeñar las instituciones como garantes de la libertad de los ciudadanos.
El ideal de libertad como no dominación es más exigente que el ideal de libertad como no interferencia. No se trata de destronar a las monarquías, el republicanismo se basa en la idea de que una persona no puede ser dueña de otra, consiste en ser libre.
Carecer de libertad es estar sujetos a un tira y afloja arbitrario, estar sujetos al arbitrio potencialmente caprichoso de otros. Ser libre significa no depender de la voluntad arbitraria de otros individuos.
La obligación del Estado a intervenir para evitar que los ciudadanos se encuentren coaccionados, constituye una de las ideas básicas de Pettit.
La adscripción del presidente Zapatero a estos ideales en el sentido de servicio a la ciudadanía y a diseñar las instituciones recogiendo el sentir de estas ideas, da pie a este profesor nacido en Irlanda a tras una exhaustiva documentación, analizar la labor de gobierno desde la óptica de la fidelidad a los principios republicanos.
Mantener la tensión democrática en la tradición republicana para hacer de España un modelo para las democracias más avanzadas, como dice ZP, un proyecto de reformas graduales, pero de reformas que mejoran de forma efectiva la vida de la gente: “Se puede acrecentar la libertad de la gente al igual que se puede mejorar su bienestar, ambas cosas avanzan mejor si van unidas , y ese es mi proyecto de gobierno”.
Pettit plantea que el socialismo fue la consecuencia, en el ámbito económico industrial , del republicanismo clásico. El movimiento socialista no era el único en invocar la concepción republicana de la libertad.
Según los documentos del PSOE las acciones del sector público deben quedar articuladas en torno a los siguientes principios: el Estado tiene la obligación de ayudar a los ciudadanos, pero debe hacerlo estimulando la responsabilidad individual de quien recibe dicha ayuda; también tiene la responsabilidad de limitar los abusos que se derivan de la concentración del poder económico, así como asegurar la cobertura universal de las necesidades sociales básicas y el uso racional de los recursos naturales. El socialismo que Zapatero propone es de corte meritocrático, basado en la igualdad de oportunidades como objetivo principal y en el empeño individual como motor. Ayudar a que los ciudadanos puedan desarrollar sus capacidades, exigiéndoles que sepan aprovechar dicha ayuda.
La búsqueda de la verdad la realizó otra izquierda, el resultado fue que se pasó en su doctrinalismo y creó una ortodoxia que llevaba aparejada sus propias inquisiciones. La superación de esa pureza ideológica es la garantía de que la izquierda se ha hecho definitivamente laica. El pensamiento de izquierdas desconfía de las ortodoxias. No vivimos un tiempo de fin de las ideologías, porque la defensa de la libertad y de la igualdad han sido, son y serán a juicio de Zapatero, patrimonio de los socialistas. Hannah Arendt decía que si hubiera una verdad, no seríamos libres.
Jordi Sevilla en su libro “De nuevo socialismo“ en la editorial Crítica, plantea que un individuo es libre si tiene posibilidad de llevar adelante el proyecto personal de vida que desee. El nuevo socialismo es la búsqueda de la libertad real, y la igualdad es un instrumento que hay que conseguir para que todo el mundo sea libre. El socialismo solo tiene futuro si se aborda como una profundización de las conquistas pluralistas realizadas por la democracia liberal, en otra palabras debe convertirse en socialismo liberal.
Alfonso Goñi es Economista.
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