¿Qué se espera del congreso del PSPV?

Publicado en el Levante- EMV el lunes 8 de septiembre de 2008 .

(VERSIÓN COMPLETA DEL ARTÍCULO , PUBLICADO REDUCIDO POR FALTA DE ESPACIO EN EL LEVANTE-EMV el 8-9-2008)

En la conmemoración del 30 aniversario de la creación del PSPV el escritor Alfons Cervera lanzó una afirmación obvia , pero que sonó a reproche cariñoso y a toque de atención : “Hay vida fuera del PSPV” , y es verdad que hay vida . Y se espera mucho del Congreso qué se celebrará a finales de septiembre , que no consiste sólo en elegir un Secretario/a General , por muy importante que esto sea en la futura imagen del partido . Es necesaria una transformación muy profunda de la organización , de la estructura interna , del discurso político , del mensaje electoral , hasta incluso de sus símbolos identificativos . La futura organización de los socialistas valencianos tiene que salir de este congreso con auténticas innovaciones en el conjunto .

Al celebrar ahora los 30 años de la creación del PSPV se nota aún más la necesidad del cambio que precisa . Un discurso y unos objetivos que en parte se han cumplido y en parte se han desfasado ; unas aspiraciones programáticas superadas por el paso del tiempo en los anhelos y esperanzas de los valencianos , que nos lo llevan diciendo desde el 95 y que nosotros nos negamos a escuchar y mucho menos a entender en su justa medida .

Pero cuidado , la nueva imagen que debe salir de este congreso se diluirá en pocos meses si no va acompañada de un nuevo discurso y de unas nuevas formas y maneras de hacer la política cotidiana .

Primero el diagnóstico : ¿Por qué de todos estos años de derrotas electorales , no hemos aprendido nada y hemos sido incapaces de “hacer de la necesidad , virtud” . ¿Por qué hemos tropezado una y otra vez en la misma piedra , y hemos chapoteado en los charcos que la derecha nos ha colocado en el camino? .

Aún ganando en las urnas en los ochenta habíamos perdido la calle . El conflicto lingüístico ha dividido a los valencianos y nos impide desarrollarnos como pueblo . El “problema” ha provocado una distorsión política y electoral en los ciudadanos , alterando en muchas circunstancias el sentido del voto . No es sólo un problema científico y filológico , es también un problema de salud mental y de responsabilidad política . No se puede confrontar diariamente a un pueblo entre sus sentimientos y su racionalidad . El bilingüismo es un activo de nuestros ciudadanos .
Hay que mirar más a la calle y menos a Barcelona , y no lo digo sólo yo , también Xavier Bru de Sala habla de la actitud expansionista e intransigente de Cataluña , de quienes solo ven peligro en la actitud de los demás , sin pensar que las propias pueden perjudicar mucho la unidad que defienden , y deja muy claro que la voluntad pública y política cuenta más que la verdad científica a la hora de dividir una lengua o unificar dos muy próximas .

El Estatuto de Autonomía define la identidad oficial valenciana , pero mientras el PSPV mantiene dudas y ambigüedades , lo que los ingleses llaman “contructive ambiguity” , el PP la ha incorporado a su lenguaje identitario y ha fomentado la autoestima de un pueblo ávido de ella , presentándose como el partido de los valencianos . El PP incesantemente patrimonializa los símbolos valencianos y los mantiene en una situación de agravio permanente .

La derecha creó la polémica , nos puso la zancadilla y caímos en ella , y aunque parezca adormecida , ya se encargan sus medios de comunicación de reactivarla puntualmente en vísperas de cada proceso electoral como fiel recordatorio .

Nos dirigimos a nuevas generaciones que no han vivido políticamente la transición , ni el punto de partida del PSPV y de nuestras instituciones autonómicas , por lo que sus inquietudes no son las de antaño y no se sienten en la obligación de mantener una actitud militante en temas total o parcialmente cumplimentados . No perciben peligrar ni su lengua ni su cultura y las obsesiones identitarias no les preocupan , pero mantienen otros objetivos e intereses más prosaicos que individual o colectivamente aspiran a conseguir .

Es imprescindible la moderación , el diálogo y el pacto . Hay que convertir en políticamente normal lo que en la calle es simplemente normal .

Estrategia , discurso y liderazgo sólido y tangible , desterrar las actitudes cainitas y permutaciones permanentes de finales de los años 90 . Sustituir el mensaje caduco , la pobreza de acción , el desconocimiento palpable del pulso de la calle y acabar con esa endogamia que nos invade constantemente . La ciudadanía no admite las peleas internas : ¿si no saben administrar el partido , si son incapaces de ponerse de acuerdo , como quieren gobernar la sociedad? . El PSPV ha pagado muy cara la factura de la división interna .

Apatía , resignación , tristeza . Un partido pesimista , inseguro acerca de su futuro . El deseo de mantener el control del partido por encima de la voluntad de gobernar el país . De nada sirve una victoria interna con una derrota en las urnas . Si alguien tiene vértigo de ganar y prefiere la comodidad de una derrota con techumbre que se aparte .

El tono vital que decía José Mª Mendiluce es básico para encarar un proceso electoral , si tú no te lo crees , nadie te va a creer .

Este partido , el PSOE , ha cambiado mucho en los últimos años , es el partido de la modernidad , de los derechos y de los servicios sociales , de los ciudadanos en suma . Una nueva forma de ser de izquierdas desde la individualidad de lo colectivo . Mantener la tensión democrática en la tradición republicana , un proyecto de reformas graduales que mejoran de forma efectiva la vida de la gente . Una sociedad de ciudadanos . Como dice ZP : se puede acrecentar la libertad de la gente al igual que se puede mejorar su bienestar , ambas cosas avanzan mejor si van unidas . Y también ha cambiado en su seno , en su composición demográfica y en su cultura interna , los puestos orgánicos no son carreras políticas en si mismas , se mueve el banquillo constantemente y las familias y barones están en franco retroceso .

El PSPV ha cambiado menos , un partido demasiado unido a la Universidad , lo que por un lado es positivo por la capacidad intelectual que ello aporta , pero por otro , heredamos también sus tics y sus vicios aislacionistas . Y a su vez un partido muy separado de los sindicatos y movimientos sociales y ciudadanos , cuando todos ellos conforman nuestra base social y electoral . Por lo que damos un perfil excesivamente elitista y poco conectado con la realidad de la calle . No podemos seguir siendo un partido antipático y distante sobretodo y especialmente en la capital , donde existe una necesidad imperiosa de elaborar una estrategia específica . Por su tamaño e influencia política no podemos considerarla dentro y fuera del partido como una ciudad más de nuestra comunidad , representa el 18% del censo y sino recuperamos en Valencia no ganamos en la Comunidad .

La base de partida es sólida , gobernamos en el Estado y en nueve Comunidades Autónomas con lo que ello comporta de apoyo orgánico y político , tenemos líderes nacionales comprometidos con nuestra comunidad , y el CIS estructura nuestra base sociológica con un 40,3% de ciudadanos que se sitúan en el centro político , un 31,7% en la izquierda y sólo un 18,8% que se reconocen de derechas .

Para empezar no está mal , el problema es solo nuestro y este congreso tiene que corregir errores y ofrecer alternativas . Las del 78 y 2008 son sociedades radicalmente distintas , por lo que sus valoraciones y motivaciones electorales también lo son . Apostemos por las nuevas tecnologías como motor de cambio en el funcionamiento tanto en el seno de la organización como en nuestra relación con la sociedad . Decía George Lakoff que la gente no vive necesariamente siempre de acuerdo con una visión del mundo , ni vota imperiosamente por sus intereses , sino por su identidad y por sus valores .

Este es un proyecto Federal , creemos en él y participamos de él , compatible con un proyecto Autónomo para nuestra comunidad , que defienda el “valencianismo político” y conforme una nueva mayoría de progreso para la próxima década , pero necesita credibilidad , la solución no está en radicalizar el mensaje sino en repetirlo infatigablemente y hacerlo verosímil. La ponencia marco será un buen instrumento de trabajo y es irresponsable simplificarla como un giro al centro y mucho menos convertirla en un estéril debate de siglas . Lo importante no es la denominación , aunque simbolice la voluntad de cambio y transformación , si no los contenidos , la necesidad de crear nuevas políticas . Ellos movilizan las emociones , sentimientos y pasiones como dice Jordi Sevilla y nosotros debemos movilizar las ideas , los mensajes y las propuestas . La izquierda sólo tiene sentido si va unida a la idea de progreso y cambio social , el estado del bienestar en cuanto a servicios públicos en nuestra comunidad se ha deteriorado ostensiblemente por lo que tenemos recorrido por delante . Un programa basado en la gestión eficaz y la cercanía al ciudadano . Poner énfasis en los aspectos educativos y sociales y mejorar las infraestructuras públicas .

Unidad , centralidad y solidaridad . El PP lleva la iniciativa y fija el calendario de acciones y la agenda diaria con absoluta libertad de movimientos , criticando al gobierno central de manera absolutamente sincronizada . Camps ha ganado imagen por nuestra culpa y a nuestra costa , aprovechó nuestras críticas a Zaplana para con su eliminación situarse equidistante entre ambos , disimulando lo que era una auténtica lucha por el poder y sin que le aportara erosión política .

Hay que desarrollar un proyecto de país , un discurso político que se concrete en propuestas y mensajes a la sociedad .

Recuperar el voto de las capas medias urbanas con una estrategia de “achique de espacios” y de dirección real de la agenda social , jugando a la ofensiva con una forma positiva de discurso , buscando soluciones políticas para problemas reales . Tenemos que conocer mejor a nuestra sociedad para poder representar las aspiraciones y anhelos de nuestros ciudadanos , y en este congreso lo podemos y debemos conseguir .

Alfonso Goñi
Economista